Comentario
Guerra de Chamolla
El 8 de diciembre del año 23 envió Hernán Cortés a Diego de Godoy con treinta de a caballo y cien españoles a pie, dos tiros y mucha gente de amigos, a la villa del Espíritu Santo, contra algunas provincias de allí cerca, que estaban rebeladas. No le dio más gente por estar aquella tierra entre Chiapa y Cuahutemallan, donde iba Pedro de Albarado, y entre Higueras, adonde luego había de partir Cristóbal de Olid. Diego de Godoy fue e hizo su camino muy bien, y con el teniente de aquella nueva villa hizo algunas entradas y correrías. Llegó a Chamolla, que es un buen pueblo, cabecera de provincia, fuerte y puesto en un cerro, donde los caballos no podían subir, y tiene una cerca de tres estados de alto: la mitad de tierra y piedra, y la otra mitad de tablones. La combatió dos días consecutivos con muy gran peligro y trabajo de sus compañeros. La tomó al fin, porque los vecinos tomaron su ropa y huyeron, viendo que no podían resistir. Al principio de ser combatidos echaron un pedazo de oro por encima del adarve a los españoles, haciendo burla de su codicia y locura; y dijeron que entrasen a por aquello, que tenían mucho. Para irse arrimaron muchas lanzas a la cerca, para que los de fuera pensasen que no se iban; pero ni aun con todo esto lo pudieron hacer sin que antes lo supiesen los nuestros; los cuales entraron, mataron y prendieron a muchos de ellos, de estos últimos especialmente mujeres y muchachos. No fue grande el despojo, pero fue mucho el bastimento que allí se tomó. La principal arma era la lanza, y unos paveses rodados de algodón hilado, con que se cubrían el cuerpo, y que para caminar arrollan y para pelear extienden. Chiapa, Huehueiztlan y otras provincias y ciudades se visitaron y hollaron en esta jornada de Godoy; pero no hubo cosas notables.